Hoy me desperte con el teléfono junto a mi cama sonando, lo escuhe e instantaniamente me acorde de él, sabia que nunca seria su voz la que este detras del teléfono. Mire el reloj y eran las 10.15, atendi, era Roxana y sin tardar un segundo más me levante para comenzar otro día igual de aburrido que todos los demas.
Hice mi almuerzo a las 10.20, ya que no puedo almorzar a las 12.00 como muchas personas, y parti. Otro día más.

En fin, aprendí que las cosas aveces no salen como uno quiere y que nunca extrañe tanto a alguien y nunca llore tanto por alguien al escuchar a Julian Lennon diciendo ES MUY TARDE PARA DECIR ADIÓS.